Terapia
La terapia es un espacio de seguridad en el que, desde la curiosidad, nos podemos acercar a observar nuestras circunstancias actuales, nuestro estado de ánimo, los pensamientos asociados a nuestro sufrimiento o dificultad desde una posición ausente de juicios morales.
También nos sirve para descubrir o re-descubrir nuestros valores, el sentido que guía nuestra vida o las nuevas formas que nos gustaría habitar. Este espacio nos permite profundizar y tomar conciencia de una misma y del contexto que nos rodea.
Mi especialización en terapias contextuales entrenó mi mirada para ver a la persona dentro de su contexto. Tal y como decía Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mis circunstancias, si no las salvo a ellas no me salvo yo". Es decir, nuestro bienestar es el resultado de muchos factores. Tanto circunstanciales y contextuales, que no controlamos, como recursos propios y cualidades individuales pueden explicar como nos sentimos.
Tener la sabiduría de saber las circunstancias que podemos cambiar, la serenidad de aceptar lo que no puedo cambiar y el valor de cambiar lo que sí podemos cambiar es un ejercicio que merece nuestro tiempo y nuestra atención.
Las primeras sesiones se dedicarán a evaluar y valorar el motivo que te trae a terapia o las raíces y el tipo de tierra sobre el que nos sostenemos.
Además, habitualmente propongo ejercicios para realizar fuera de las sesiones para profundizar en algún tema o generalizar los beneficios de la terapia.
Las sesiones de terapia son la siembra, y regar y abonar estas semillas fuera de las sesiones garantizarán el crecimiento.